viernes, 22 de febrero de 2008

Turno con el doctor

Es sabido que Internet es una especie de paraíso para los hipocondríacos, que día tras día descubren nuevos síntomas en su cuerpo y los rastrean en los mayores buscadores de la Red. De hecho, esta situación se torna un verdadero problema cuando una persona decide seguir un tratamiento o consumir una medicación sugerida por una página web que no es médica y, si lo es, no se está refiriendo al caso particular del que busca, sino a ciertos parámetros generales clínicos.
Pues bien: Google ha decidido capitalizar esa fruición médica y diseñar un proyecto del que, por no dar mucha información, se ha difundido como ambiguo y algo riesgoso. Se trata de un acuerdo piloto con una clínica de Cleveland que le ofrecerá la base de datos de miles de sus pacientes (hasta 10 mil, aseguran) en donde se encontrará la historia clínica, los tratamientos, las condiciones de base de cada persona, etc. Cada paciente podrá acceder, con una contraseña, a su propio historial médico y, así, conocer (por fin) lo que cada médico escribe cuando uno se va del consultorio. Este proyecto ha traído bastante controversia, puesto que la Web es también un lugar central de tráfico de datos y la cyberseguridad todavía es un objetivo que dista mucho de ser cumplido plenamente. Si quieren conocer a los que están a favor y a los que están en contra, pueden seguir leyendo desde aquí.